martes, junio 21, 2005

la maldad

Ayer hablaba con Ro sobre esta época pésima que se me vino encima. A veces me da lata tocar estos temas con ella, principalmente porque la razón por la cual todo se puso realmente malo, tiene q ver con algo que ella siempre me dijo que iba a pasar tal cual como ha ocurrido. Es decir, estuve advertida por alguien que tuvo la suficiente objetividad para darse cuenta de cosas que yo, con mi tontera, no pude o no quize ver.

Dentro de todo lo mal que lo pasaba a principios de marzo, siempre existía la posibilidad de que alguien estuviera peor que yo, y ahí es donde estuvo mi error, cuando quize dejar de lado mi propia pésima experiencia de vida, para tratar de levantar a alguien que, si no lo estaba pasando más mal que yo, evidentemente era incapaz siquiera de pensar en sobreponerse a su dolor y eso me provocó ganas enormes de demostrarle que nadie puede condicionar la propia felicidad y satisfacción con la vida a estar con alguien. Y yo bien que sabía de eso.

Pero las cuestiones se confundieron de tal modo para mí, que terminé dando vueltas en un huracán de ideas que yo jamás habría buscado. Y todo fue peor. Y cada día peor. Y ahora, aparte de tener una historia que se llena de vacío, me cuestiono mi propia existencia, mi valoración se hace mínima y me deja incapaz de planificar. Y si a principios de marzo sentía que el mundo daba vueltas equivocado, ahora creo que en realidad soy yo la que está al revés y que vive en un sueño donde la gente se quiere y se reconoce por las cosas que puede entregar, donde nadie dice "no entiendo ese afán que tienes por escribir", donde las palabras son certezas, y donde yo regalo historias para que alguien se sienta mejor.

Y ese sueño tiene que terminar. La conclusión es que esta cosa de vida es demasiado complicada para mi. Que las esperanzas y todas esas cuestiones del futuro son pura política y que la realidad es que uno vive cada dia con menos vida, con menos piel, con menos ojos, con menos manos, y que al final lo único que puede satisfacer es un trabajo donde uno gane buena plata y pueda irse de vacaciones dos semanas al año y respirar de memoria las 48 semanas sobrantes. El resto es pura paja a medias.

No me corresponden más cosas porque diosito no me hizo perfecta y con buenas tetas; por q me gusta el queso camembert con marraqueta y me encanta tomar borgoña con muchas frutillas; porque me gusta meterme acidos y marihuana al por mayor y sería feliz comiendo hongos holandeses y viviendo en la estratósfera; porque me encanta leer y releer Rayuela y me gusta pensar en que soy un cronopio azul, húmedo y llorón, y que todas esas historias fueron escritas para mi; porque me encanta Corazón Coraza y me gustaría poder regalarle ese poema a alguien que quisiera entenderlo; porque me alucina Milan Kundera y creo absolutametne que el grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria y el grado de la velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido; porque todos los viernes tengo ganas infinitas de una carrera en el karting; porque me encantan los helados del Sebastián y los completos del Sergio's; porque me gusta jugar con la Loop y el bebé a que navegamos a la deriva; porque me gusta que la Loop cante "resistiré" con su voz de siete años; porque me encanta el drum'n bass; porque podría ahorcarme o sobredoparme y no lo hago porque no estoy sola en el mundo; y porque pienso mucho, mucho, y me gustaría deshacerme de mi aunque sea un par de horas, y ver el mundo radiante como un comercial de detergente ALA

JA!

por todo eso y mucho más, solo me queda sobre-pseudo-vivir.


Y mañana será otro día. Y yo escucharé la radio zero y odiaré a Alejandra Parada.